14/12/11

Lo que no te mata...

De tanto quemarme, me volví ignífugo

De tanto mojarme, me hice impermeable

De tanto enfermar, me volvi inmune

De tanto hacerme daño, me hice insensible

De tanto quebrarme, me volví irrompible

De tanto cansarme, me hice infatigable

A fuerza de decepciones, me volví incrédulo

De tantos errores, al final aprendí

Y de tanto recordarte, un día, te olvidé