28/2/24

Donquijotstvovat

 

En esto consiste la rebeldía

en la revolución de la minoría absoluta

del yo más solitario

Hacer todo lo posible sabiendo que no será suficiente

aceptar la derrota como descripción del propósito

vivir en la casa que nunca será tuya

soñar las cosas que jamás harás,

castigar tus impulsos artificiales

con resignada frustración

y tomarlo como victoria.

Asumir la soledad de tu lucha

y el laberinto que te encarcela

como creaciones propias

con vida autónoma,

con las que vives y en las que vives.

no algo sexy, duro o misterioso

sino miserable, incierto y lleno de dudas.

con el único orgullo

de que las personas buenas

no precisan medallas al cumplimiento del deber

Saber en todo momento

que la razón no gana las guerras

que el precio que pagan los valientes en realidad es el olvido

que la única paz vendrá entre disparo y disparo

entre detonación y detonación

amigo caído y amigo caído

como un breve sueño de trinchera

de los días contra los años

con un amanecer preso

siempre a punto de suceder.

 

 

30/1/24

El hecho del helecho

 No había nada

un espacio dentro de un hueco

vacío apenas sustancia

un solar primigenio.

 

Ni palabras había.

 

Entonces

Salió algo verde de la orilla del mar

Queriendo explorar ese lado del mundo

Que aún ni respiraba ni tenía color.

Echó sus raíces

y trató de beber de la tierra

Al crecer, llegaron las ranas

Lagartos gigantes, bichos como autobuses

Bosques esmeralda, titanes peludos

Y glaciares de diamante

 

La vida pasando la adolescencia/ la vida como un adolescente

Y encontrándose con su propia violencia

 

Ahí seguías, verde,

Viendo venir etapas y eras

Calmas y guerras, tempestad y paz

Echada tu ancla y tus banderas

Entre cataclismos y holocaustos

De borrón y cuenta nueva.

 

En las últimas campanadas

Estos compañeros de piso

De fango, tierra y agua

Ranas desnudas de entraña caliente

Ese cosmos mirándose a sí mismo

Molestia de montañas

Incordio de nubes y mares

Truncadores de balanzas y cazadores del todo.

 

Y ahí seguías, verde,

De alimento de colosos

A ornamento orgulloso de junglas de ladrillo.

 

Qué tragedia de dependencia, verde,

Jade vivo casi inmortal, semi eterno

Tornado marrón mierda

En un mundo más ordenado, pero más ardiente que nunca

Menos violento que aquel erial volcánico

Y a la vez más implacable

 

Tu fortaleza jurásica pudo con todo

Pero no tuvo nada que hacer

Con el fuego estival de la calle San Vicente.

 

Cientos de millones de años

Todas las edades de la humanidad

Diez extinciones masivas, movimientos continentales

Para acabar rehén en un balcón

Víctima de un juego de azar

Y un malabar de palabras

Entre el hombre de la pandereta

Y un domesticador de pelusas.

 

Tal vez algunos seres no estáis hechos para evolucionar

Sino para enseñarnos

Qué puede ocurrirnos si no lo hacemos.




29/6/22

May the Force...

 En la astronomía medieval, lo que hacía moverse a los astros en su órbita no era una fuerza proveniente del centro de esta, sino de una órbita más grande, sin cuerpo celeste propio, que envolvía todas las demás. Una especie de fuerza circular, un super engranaje sin materia propia que imprimía el movimiento inicial al efecto dominó que mantenía el universo rotando.

A esto lo llamaban el Primum Mobile.



Este "primer móvil" sacaba la fuerza de sí mismo. Una especie de late motiv originario o fuente. 

Tal vez la fuerza que buscas, como los astros de este cosmos primitivo, no está en tu centro, sino en tu alrededor.

28/3/20

Una generación se va
y otra generación viene
pero la Tierra permanece
Eclesiastés 1:4

¿Qué sostiene esta casa?
¿Qué cimientos aseguran su estructura?
¿Qué paredes nos protegen,
y cuáles de ellas nos separan?

¿Qué puertas son las que abrimos
y cuántas dejamos cerradas?
¿Qué mundo podemos ver
a través de sus ventanas?

¿Qué abastece la cocina?
¿De dónde está viniendo el agua?
Para que la hoguera dé calor,
¿qué es necesario que arda?

Perdón, no vine a interrumpir
vuestra vida acomodada.
Pero cuando llegue Abril,
¿qué sostendrá esta casa?

19/2/20

A María. A Javier.

Rabia, rabia
contra la agonía de la luz
Dylan Thomas

Ya lo sé que siempre es injusto.

Que los puntos finales
no siempre van donde deberían.
Que una parte del viaje es su final
pero esta parte en concreto
debería ir al terminar.

Tras sueños cumplidos
y fracasos superados
tras todas las despedidas
si es realmente inevitable
el final debería ir tras la vida.

Anticipadas sin sentido
los créditos a la mitad,
los vasos se ven medio vacíos
porque aún en la botella
había mucho con qué llenar.

Y claro que hay rabia
¿cómo no voy a gritar?
cuando es la injusticia tanta
de tanta vida que queda
sin volver a verte más.

1/12/19

Insomnios


Dice el refrán popular
“los muertos no cuentan historias”
pero te voy a contar
que en mi cama
tengo tres fantasmas
con cordura transitoria.

Tirando de labia
(y más invento que memoria)
dicen, cuentan y relatan
hasta que llega el alba,
que desaparecen o callan.

Cada noche, como te digo,
puntuales y sin falta
vuelven hasta mi almohada
con cuentos, leyendas y vidas
que yo vivo mientras narran.

Uno es un difunto marinero
que tras surcar en su barco
cada puerto y cada océano,
milla a milla y palmo a palmo,
al hundirse en la tormenta
volvió a navegar,
cada palmo y cada milla,
pero por debajo del mar.

Es interesante también
escuchar al soldado
que vivió en cada guerra,
que sufrió cada disparo,
que murió en cada batalla,
y luchó en todos los bandos.

Cuenta historias de otras eras
pero también otras muy nuevas,
y su tono no se altera
con poesía ni violencia.

Y luego está este personaje
al que no sé cómo llamar,
pero es ese que siempre ves
junto al trono o el altar.

Abogado o consejero,
bibliotecario u oficial,
en la esquina de la foto
sin querer aparentar,
mientras maneja los hilos
de aquellos que mandan más.

Sabe del poder, de las intrigas,
de traiciones y alianzas,
dinero, promesas, mentiras
amor y odio en la balanza.
Al final de sus historias,
sale ganando la banca.

No te pretendía asustar,
pero estos son mis fantasmas.
Como se hace tarde ya,
es hora de intentar
ese dormir de mentira,
ese tramposo soñar,
en el que vivo en otras vidas
y no llego a descansar.


3/11/19

"Sólo es mi opinión pero..."

Su interlocutor hizo una pequeña pausa.

Entonces lo sintió. Casi pudo ver un demonio interno, armado con una biblioteca, laboratorios de lógica y un ejército armado hasta los dientes de afilada retórica, muriéndose de ganas de salir a jugar con esos angelitos idiotas con tanta buena intención, cuya opinión se basa en titulares de 280 caracteres.

Esto, pensó, le pasaba por haber construido su propia autoconfianza en base a la prepotencia, con una base de méritos y esfuerzos, para luego pintarla con capas y capas de humildad que, con el tiempo y las intespestades de un mundo idiota, a veces sufren desconchones que dejan ver lo que hay debajo.

Dicen que los mejores hombres están amasados de defectos y, en su mayor parte, se hacen mucho mejores al ser un poco malos. - Shakespeare


2/11/19

Nimrod

La arrogancia se inventó casi al mismo tiempo que la realeza.

El primer rey del mundo proclamó que la felicidad del hombre es fruto de su esfuerzo, y no de los deseos de ninguna divinidad. Y trató de reunir a todos los pueblos entonces existentes en torno a su su nación y su idea. Para ello, construyó la más grande de las ciudades para acoger al mundo, y en su centro, una torre que llegaría hasta el cielo, y su visión guiaría a la gente hasta allí como un faro para toda la humanidad.

Dios era en ese entonces joven, inseguro y bastante codependiente, y aquello no le gustó. Así que destruyó la torre con un rayo, dividió a las gentes mediante lenguas, inventó las banderas, las fronteras y los equipos de fútbol.

Así acabó con el arrogante sueño de Nimrod de crear la Ciudad de Todos, la Aldea Global.

7/3/19

Cuentos del capitalismo #2

Dentro del paradigma de la suprema libertad, cada persona sería responsable de su propia exclusión. ¿Cómo encajarían en esta historia los excluidos que no decidieron serlo?
La incomodidad que genera la respuesta
es la razón de su invisibilidad.

Y es que a mitad de partida amañada, no es justo seguir todos con las mismas cartas.

3/2/19

Contracuentos

Y llegaron a rescatarte caballeros de brillante armadura...
pero tú ya habías matado a unos cuantos, 
junto a dragones y demás ogros disfrazados.
No fue fácil: 
te habían convertido en princesa, 
convencido de que alguien tenía que guiarte, sacarte de ninguna torre abandonada,
y así te quitaron tus armas y tus poderes y tus alas.
Pero eras una guerrera. Uno por uno cayeron los monstruos, los brujos y los bandidos.
Te armaste "caballera" tú sola sin ningún rey que te hiciera falta.
Pero tras rescatar damiselos y frenar ejércitos enteros, las perdices del cuento empezaron a saberte a ceniza, y ya no te convencía la idea. Y volviste a las armas.
El último en llegar fui yo. Remolón como ninguno y disculpándome por mi retraso y por llegar tarde.
-¿Vienes a salvarme? 
Y, mirando tras de ti los restos de tus batallas, pensé:
-¿Salvarte yo?¿A ti?¿De quién?

27/1/19

Materialización

- Pero entonces, ¿cuál es el problema conmigo?
- ¿El problema contigo? Ninguno, joder. El problema es que yo no era real. Era un actor en un escenario haciendo un papel, un código más en Matrix, un títere barato en un guiñol demasiado grande o un nombre en una novela por entregas. Pero entonces viniste tú con esos ojos que me dieron sustancia,
dimensión, profundidad,
tiempo y espacio.
Tu mirada me hizo real. Y entonces, de repente, TODO era real: el pasado. El presente. Todos los futuros. El universo sin sentido. El mundo agonizante. Todos los malnacidos que lo cabalgaban. La gente inocente en guerra. Yo.
Y todo es horrible. Hay muchísimo dolor.
Pero también estás tú. Y pareces real. El problema, niña, es que cada gramo de mis fuerzas, cada pizca de mi fe, están concentradas en creer que de verdad lo eres.

21/1/19

Ferraris de la universidad

Como para dar más efecto, el profesor de macroeconomía hizo aquella pregunta en clase:

-¿Qué es lo primero que hacéis si tienes 2 millones de euros al levantaros por la mañana para levantar España?

Supongo que pretendía que alguien respondiera algo sobre invertir en industria, servicios, deuda estatal o algo así. Pero era temprano y yo aún estaba medio dormido, y vi una respuesta muy clara a aquella impertinente pregunta de un tipo trajeadísimo y con rayos uva hasta en las palmas de las manos:

-Desayunar.

No era la respuesta que esperaba, obviamente. Mis compañeros se partieron de risa, pero para mí tenía toda la lógica del mundo. Le dije al profesor, disculpándome, que aunque yo no tuviera dos millones y no supiera lo que era eso, suponía que ese tipo de seres de élite desayunarían, que el dinero no te eleva por encima de tu condición humana.
Lo que no le dije es que igual esa gente tan rica da por hecho que están cubiertas esas necesidades de forma tan garantizada que ya ni reparan en que las tienen.
Suertudos ellos.

14/1/19

Bilis romántica

Los tequieros sinceros,
sobre todo los primeros,
son como el vómito.
Los ves venir,
los sientes, subiendo desde muy dentro de tu garganta,
te hacen boquear, respirar hondo,
y te dejan la boca seca.
Es desagradable si intentas contenerlos:
te llega ese regustillo en tu lengua
y sabes que es él tratando de salir.
Entonces sale,
lo sueltas,
y ya no hay marcha atrás.
Se hace el silencio alrededor,
el mundo deja de girar unos segundos
antes de poder reaccionar.
Puede que lo siguiente sea vergüenza,
pánico,
y quizás un punto de culpa
por quien ha tenido la desgracia de estar delante...
pero al soltarlos te quedas a gustísimo, oye.

8/1/19

Behemoths

Hobbes utilizó hace tres siglos y medio al Leviatán, bestia mítica judeocristiana y ser intermedio entre la humanidad y Dios, para representar al Estado. Este ser inmenso, creado por humanos pero más grande que todos ellos, los cuidaría, los protegería de ellos mismos, instauraría el orden y sería el único con el poder de decidir quién viviría y quién moriría, siempre mirando por el interés de la comunidad bajo su mando.
Pero al contrario que en la tradición bíblica, en el mundo hubo muchos leviatanes. Y estos, furiosas criaturas que no consentían la existencia de seres igual de igual fuerza y poder, lucharon durante siglos, tratando de eliminarse unos a otros. Los mortales morían a miles bajo las batallas entre estos monstruos.
Más adelante y en el ejercicio de su libertad, los seres humanos crearon monstruos más grandes: las transnacionales. Tan gigantescos eran estos seres que algunos empequeñecían a los viejos leviatanes, y ni siquiera parecían ser conscientes de los pequeños mortales. Eran menos territoriales y más ambiciosos, y nacían con la vocación de combatir entre ellas. En la ferocidad de sus luchas, en la ambición de sus extracciones, competencia, manipulaciones, producción y presión política, incluso los leviatanes podían llegar a morir.
Los mortales, claro, morían a millares.


2/1/19

Miradas

Te juro que es cierto.
Me han mirado,
con sus propios ojos,
la noche y el hielo,
el jardín y el cielo,
la miel y el otoño.
Pero nunca me vi jamás
arrastrado por la marea
con la que me está mirando el mar.

29/12/18

Días de barrio

DecíMark Twain que la historia no se repite,
pero a veces rima.

Y en este rincón del mundo
parece que rima en romance,
en infinitos bucles enlazados
de inconformidad que se convierte en acomodo,
que se alteran, a veces,
con las idas y venidas de palomas mensajeras,
esas que traen noticias, perspectivas y emociones,
que hacen que algo cambie,
pero el todo siga igual.

El tema es que no está mal que te enamores de la primavera,
mientras sepas que se acabará.
No debes tener miedo de los ciclos,
pero teme olvidar que lo son.

17/5/18

Be market, my friend

Un buen día se descubrió, y ya nadie pudo dar marcha atrás. El escasísimo elemento sólo podía obtenerse a partir de aquella materia bruta, y sin él, toda la red de redes se vendría abajo. Internet, que ya era accesible desde todo el globo, dependía absolutamente de las reservas que pudieran encontrarse de aquel raro mineral que ya no podía encontrarse en casi en ninguna parte.

Hasta que se descubrió dónde.

Bajo Madrid, París, Londres, Berlín, Nueva York y algunas ciudades más, se encontraban las únicas grandes vetas de aquel preciado mineral. Era necesario, pues, excavar las calles, cavar bajo los edificios, montar estructuras de extracción... para que la sociedad tal y como la conocemos pudiera seguir existiendo. Y, claro, quien pudiera controlar la extracción, el refinado y la distribución, tendría en sus manos el recurso más preciado del mundo. Al principio, los gobiernos locales y las empresas extractoras de la zona se frotaron las manos, ya que las concesiones darían mucho dinero al estado, se crearían múltiples puestos de trabajo y las empresas locales harían una fortuna. La riqueza correría a raudales y todo el mundo se enriquecería, directa o indirectamente.

Pero no fue así.

Comenzó en Berlín: un político fue detenido acusado de aceptar astronómicos sobornos por dar una concesión de extracción a una gran multinacional que, curiosamente, meses antes no había realizado ninguna actividad extractora. En París hubo decenas de muertos en unos disturbios a raíz de una protesta de los vecinos de varios barrios que denunciaban que el agua en las zonas de alrededor de la extracción les estaba haciendo enfermar. Londres vio reducida su población a la mitad a causa del exilio masivo resultante al romperse una balsa con residuos tóxicos en el Támesis. Lo de Madrid nadie lo vio venir y fue peor. Movimientos regionalistas tomaron varias ciudades con carros blindados y armamento pesado que nadie sabía de dónde había salido, y la respuesta del Gobierno fue contundente y el ejercito fue enviado a poner orden. Por en medio, a ExxonMobil le fue adjudicada la propiedad de los recursos mineros del territorio. Pero no había motivo para la alarma. Se hicieron ver como casos aislados y los medios dijeron que no había nada de lo que preocuparse.

Era obvio que se equivocaban.

Cinco años más tarde, las vallas de la frontera sur miraban hacia el otro lado. Varios países de Europa estaban en guerra contra rebeldes dentro de sus fronteras, las multinacionales extractoras poseían gran parte del territorio de las islas británicas y al otro lado del Atlántico, chinos, rusos y japoneses lideraban una coalición militar para devolver al pueblo americano la democracia y la libertad de las garras de un presidente que había decidido tomar medidas proteccionistas con los recursos mineros del país. Las bajas en los bombardeos se contaban por miles y los desplazados, por millones.

Al comparecer en las Naciones Unidas (con sede ahora en Nueva Delhi), el nuevo secretario general, nacido en el Congo, ante las peticiones de ayuda y justicia de los países sumidos en el caos, se aclaró la garganta frente al micrófono y dijo:

"Es el mercado, amigo".

2/2/18

Liebe

¿Sabes qué? Al carajo todo.
Ama.
Ama el doble. Ama a quien te dé la gana, aunque no sea a mí. Ama todo lo que puedas y todo lo que yo no voy a poder, ya que no estás más aquí. Y no te preocupes por mí (aunque en realidad no creo que lo hagas), que yo haré otras cosas por los dos. Haré todas las locuras que a ti te daban miedo o que ya no quieres hacer pero planeamos hacer un día los dos. Ya veré cómo las hago sin ti.

27/12/17

Caronte en el Edén


"Para que lo entiendas - dijo el canoísta - la Amazonía, y en general toda Sudamérica, es el jardín del Edén del que fuisteis expulsados los blancos al principio de los tiempos. Vuestros dioses y los nuestros pusieron un océano de por medio para evitar que volvierais. Pero lo cruzasteis y llegasteis acá, a vengaros del jardín y de todos los que no fueron expulsados de él, creyendo que en algún momento había sido vuestro, en nombre del mismo dios que una vez os desterró.

Ahora que el verde está manchado de negro, que el agua de los ríos tiene lunares aceitosos, que el viento huele a veneno y el ruido de la maquinaria acalla los pájaros, aún insistís en que la solución es vuestro "progreso". El jardín no lo quiere. El jardín no lo necesita. Volved a vuestras tierras quemadas, vuestros ríos envenenados y vuestros bosques de cemento. Y meteos esto en vuestra cabeza: salvar la tierra implica descivilizar el Edén."


25/11/17

J´accuse

Caminaba por las calles de Loja tranquilamente, una tarde gris de invierno. En una mirada de reojo, vio un muro de cemento al otro lado de la calle que le decía con letras irregulares "Dios tiene un plan que lleva tu nombre". Su inevitable respuesta fue girarse hacia el muro y responderle:

-¡Qué casualidad! Yo también tengo un plan con el suyo.

Así que con aquella pintada de aquel muro como intermediaria, se concertó un intercambio en un cara a cara entre él y aquella divina y planificadora personalidad, donde ambos se cedieron mutuamente los planes que tenían para el otro. Imaginad su sorpresa al ver que el plan recibido era el mismo que había entregado, y constaba sólo de cuatro palabras.

"Arregla el puto mundo".

15/11/17

Beneditiadas

Al despedirnos
yo te dije "adiós",
tú me dijiste "cuídate".
Me entró la risa por la referencia.
No sé si lo dijiste en serio o en broma,
pero era evidente
que no pensaba hacerlo

11/11/17

Invierno en Hamm

La escena era tal que así.

Compartiendo una hamburguesa en un andén con un mendigo que hablaba cuatro idiomas, contándonos lo sordos que estarían los ratones que veíamos corretear entre las vías. Las parejas que se despedían en el andén se preguntaban por qué me reía.


30/10/17

Mirada felina

Tu gato quiere comerte
Y yo también
Pero ya te come todos los días el sistema y no te quejas
Te come el madrugar, el tráfico, las prisas y el fin de mes.
Te come el trabajo y la rutina, te devoran las miradas cansadas, el humo de los coches, el capitalismo de tu cartera y la almohada vacía
Como yo,
tu gato
cuando te mira así
quiere comerte.
Y creo que empezó por comerte la lengua

20/10/17

Titulares

-No pulses ese botón rojo.
-¿Por qué?¿Qué hace?
-Hace que todo explote.
-¿Todo?
-Todo.
-Eres un exagerado. A ver, dale.

8/10/17

Cardio

Nunca terminaba de sanar,
ya que iba curando corazones rotos
con los pedazos del suyo.
Quizá, pensaba, llegaría un momento
en que no quedase nada que pudiera curarse
y entonces tampoco quedaría
nada que pudiera doler.

29/9/17

Cuentos del capitalismo #1

De cómo el concepto de apropiación y depreciación permitió la compraventa del aire

27/9/17

The Line

Es tan
tan
tan
tan delgada
la línea entre tener un mal día
y cometer una locura.
Puede ser una simple cerveza al final de la tarde

25/9/17

Dique roto

No sabías de qué estaba hecho el dique y, de hecho, sólo cuando se ha roto te has dado cuenta de que estaba ahí. Ni siquiera tienes idea de por qué se ha roto, la verdad. Era un muro realmente grande, pero hecho de espejos que reflejaban otras cosas para que no te fijaras que estaba ahí. De alguna parte ha llegado una pedrada, un martillazo, una carga de dinamita o un propósito, y ha quebrado en mil y un cristales ese bloqueo. Y ahora la tinta acumulada por años se ha desbordado y no hay quien la detenga.
Han vuelto los tiempos de navegar en ella. Han vuelto los tiempos de escribir.

11/1/13

condimento

El hambre es la mejor salsa. Ponerse desde una perspectiva de "no tener" engrandece e ilumina lo que sí tienes.

25/5/12

Biografías

No sólo soy el protagonista, si no también el escritor de mi historia. Los poco creativos y los perezosos se la compran hecha o esperan a la película. A mí, como a todo al que se atreve a coger el lápiz, me adelantan mis propias palabras.