12/4/09

Revolución

La palabra de moda. Todos quieren ser revolucionarios. Todos quieren cambiar algo y no saben muy bien el qué.
Rockers, punks, heavys, anarquistas, comunistas, "rojos", progres... todos aquellos que os hacéis llamar revolucionarios. Protestáis contra el sistema. Renegáis de la autoridad solo porque existe. Desafiáis la ley porque pensáis que os limita, sin pensar en que también os protege. Por el simple hecho de ir contra algo, ya os creeis especiales.
Chillad a los gobiernos, a la religión, a todo el sistema si queréis. Y luego sed intorerantes, cuadrados, con los oídos tapados a cualquiera que no piense como vosotros.
No quéreis representantes. No queréis que nadie hable por vosotros. Os "quita libertad" protestáis.
Os diré algo.
Os habéis hundido en lo que combatiais. Por ir en contra de la moda, os habéis convertido en moda. Gritar más alto no os dará más la razón, porque los que saben realmente de lo que hablan no necesitan levantar la voz.
Qué triste.
Antes el hombre evolucionaba. Ahora se revoluciona. Ha ido hacia atrás. De su madurez intelectual a pasado a ser de nuevo un bebé pataleante. Protesta, protesta y no hace nada por pensar que no es el único en el mundo. Simplifica demasiado. Sabe demasiado poco.
¿Por qué andamos para atrás?
Recuerdo a Marcuse y a su sociedad bimensional. Ésta sí ha evolucionado. Ahora engloba la moda revolucionaria. La revolución es ahora una corriente, un estilo. No sois más que tribus callejeras, una pieza más del puzzle. Un ladrillo más en el muro. Estáis dentro. Sois masa.
¿Sabéis qué sería revolucionario? Que os escuchárais entre vosotros, que os dejárais de prejuicios y viérais juntos que es lo que falla.
Aprended del otro. Entended el mundo. Pensad soluciones. Y dejad de protestar por nada.

Evolución, hermano, no revolución.

Las guerras más estúpidas son las que se producen por falta de comprensión.